Conservación de las poblaciones de tortugas marinas del Mediterráneo

Los alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato han recibido una charla para conocer el proyecto Life Medturtles en el que trabajan biólogos marinos de la Universidad de Valencia y el Oceanográfico. El proyecto pretende conocer, proteger y mejorar el estado de conservación de las poblaciones de tortugas marinas en el Mar Mediterráneo y los ecosistemas marinos a nivel europeo. 

Su labor de divulgación consiste en explicar las diferentes especies de tortugas marinas que podemos encontrar en el Mar Mediterráneo, sus zonas de puesta, alimentación y reproducción. Así como, la problemática que supone para las tortugas algunas artes de pesca como las redes de arrastre o el palangre.

Las tres especies de tortuga marina más frecuentes en el mar Mediterráneo son: la tortuga boba, Caretta caretta, la tortuga verde Chelonia mydas y la tortuga laúd Dermochelys coriacea.

Los biólogos marinos trabajan con los pescadores para intentar salvar las tortugas que quedan atrapadas en las redes, que muerden los anzuelos del palangre o que son capturadas por equivocación por los barcos pesqueros. El protocolo es llamar al 112 para que les avisen y puedan examinar a la tortuga, quitarle el anzuelo en caso de que lo tuviera enganchado, curarle las heridas, ponerle un radiomarcador y liberarla al mar lo antes posible. 

Las tortugas pueden quedar enredadas en las redes de pesca y, al no poder subir a la superficie para respirar, morir ahogadas. Otro grave problema son los anzuelos del palangre; ya que al comer el cebo o el pez que haya quedado enganchado, la tortuga puede tragarse el anzuelo y quedar herida. El mayor peligro al que se enfrentan las tortugas es el hilo de nylon de los anzuelos del palangre, que puede obstruirles el tubo digestivo y producirles la muerte. También se han encontrado tortugas con plásticos en su tracto digestivo; ya que cada vez son más frecuentes en el mar y es fácil que puedan confundirlo con medusas y otros animales. Otro problema menos frecuente es el choque de las tortugas con barcos, sobre todo de recreo, que pueden dejarlas heridas de muerte. En ocasiones, las tortugas sufren una descompresión debido a su ascenso rápido hacia la superficie en la red de pesca y deben ser trasladadas hasta las instalaciones del Oceanográfico y pasar un tiempo en una cámara hiperbárica para eliminar las burbujas de nitrógeno debidas a la bajada brusca de presión. 

Otra de las acciones que realiza el grupo de biólogos marinos es la localización y protección de los nidos de tortuga. Cuando alguno de estos nidos se localiza en alguna playa de la Comunidad Valenciana es trasladado a la playa de La punta en El Saler, para proteger los huevos y estudiar la trayectoria de las tortugas neonatas. 

Es fundamental trasmitir a nuestros alumnos y poner en valor la importancia de estas actuaciones para conservar la biodiversidad marina.












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