¡Felicidades Darwin!

El 12 de Febrero de 1809 nació Charles Darwin, naturalista británico que en su libro "El origen de las especies" (1859) sentó las bases científicas de la moderna Teoría de la Evolución.

Como buena bióloga, me apasiona la evolución y no me canso de trasmitir ese entusiasmo a mis alumnos explicando siempre que tengo oportunidad la importancia de conocer nuestros orígenes y las relaciones evolutivas con el resto de especies.

Actualmente, hay una inexplicable tendencia hacia el fijismo. Algunos estados de EEUU niegan la evolución y tienen prohibido enseñarlo en las escuelas. En nuestro país hay una corriente antievolutiva en algunas universidades. Desgraciadamente, cada vez se está eliminando más la evolución del currículo de secundaria, bachillerato e incluso de la carrera de Biología. Sin embargo, existen multitud de pruebas a favor que hacen que la evolución biológica sea algo incuestionable.

La evolución biológica es el gran principio unificador de la Biología, sin ella no podemos entender ni los caracteres distintivos de los organismos, ni sus adaptaciones, ni las relaciones de parentesco entre unas especies y otras. Como decía el eminente genético Dobzhansky: "Nada tiene sentido en Biología si no es a la luz de la evolución".