La col lombarda como indicador natural de pH
Los alumnos de 2º de Bachillerato han realizado una práctica de laboratorio utilizando la col lombarda como indicador natural de pH.
El pH es una medida de la acidez o basicidad de una disolución. Su valor, comprendido entre 0 y 14 en disoluciones acuosas, indica la concentración de iones hidrógeno (protones) presentes en determinadas disoluciones. El pH 7 se denomina neutro. Por debajo de este valor el pH es ácido, y por encima el pH es básico. En la naturaleza y en nuestro día a día, encontramos disoluciones neutras, básicas y ácidas.
Las antocianinas son moléculas orgánicas hidrosolubles que se encuentran en las vacuolas de las células vegetales y que aportan el color rojo, púrpura o azul a hojas, flores o frutos. Sus funciones son diversas. En tejidos fotosintéticos, como las hojas y tallos, ofrecen protección frente a la luz ultravioleta, gracias a su capacidad de absorción de estas longitudes de onda. En las flores, la llamativa coloración aportada por estas moléculas conlleva la atracción de insectos polinizadores. En los frutos, sus colores presentan una llamada de atención a los animales, para favorecer la dispersión de las semillas.
Las antocianinas son moléculas que modifican su estructura en función de la cantidad de protones presentes en la disolución. Al cambiar su estructura también lo hace su color, mostrando una amplia gama de tonos, desde el rojo, pasando por el violeta o el azul, e incluso el verde y el amarillo.
En particular, en la col lombarda se han identificado 36 antocianinas diferentes. Los colores que se obtienen para disoluciones de distintos pH varían del rojo al amarillo, pasando por el rosa, púrpura, azul y verde. Esta diversidad de colores permiten determinar el pH de diversas sustancias incoloras.
La práctica consiste en trocear una hoja de col lombarda y meterla en un mortero con agua destilada, triturando con el mazo del mortero hasta que la disolución aparezca de color morado intenso.
A continuación, verter un poco de la disolución en dos tubos de ensayo y colocarlos en una gradilla.
Por último, añadir unas gotas de vinagre a uno de los tubos de ensayo y unas gotas de hidróxido sódico al otro y observar el viraje del color.
En pocos segundos el tubo de ensayo al que hemos añadido vinagre cambiará a color rojo (pH ácido) y el tubo de ensayo al que hemos añadido el hidróxido sódico cambiará a color verde (pH básico).
Ha sido una práctica muy interesante y espectacular por la vistosidad de los colores.
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