Taller de pinturas rupestres con minerales
Los alumnos del 1º ESO E y G del IES Bovalar han participado en un taller de pinturas rupestres con minerales gracias a nuestra compañera de prácticas Pilar Troncho.
En la primera parte del taller hemos visto algunos minerales que se utilizaban para pintar (óxidos de hierro, manganeso, cinabrio, carbón o arcillas) y que al triturarse daban lugar a pigmentos de color negro, rojo, ocre, naranja, amarillo o blanco. Fijándose en diferentes pinturas de cuevas como Altamira, Lascaux o el barranco de la Valltorta, han comenzado a pintar el contorno de las figuras con un trozo de carbón en papel de acuarela. Después hemos mezclado los pigmentos minerales con agua y, utilizando pinceles fabricados con madera de avellano, han coloreado sus dibujos.
La segunda parte del taller ha consistido en pintar un mural de manos. Para ello hemos aplicado la misma técnica que utilizaron nuestros antepasados del paleolítico. Si colocamos un trozo de pajita en un cuenco con el pigmento mineral diluido en agua y soplamos enérgicamente con otra pajita perpendicular se produce la ascensión del líquido por la primera pajita debido al efecto Venturi. Físicamente, al soplar con fuerza por el tubo horizontal, la velocidad del aire hace que la presión disminuya en el extremo superior del tubo vertical. La diferencia de presiones resultante en ambos extremos de este tubo produce que la columna de tinte ascienda, empujada por la presión atmosférica. Cuando la pintura sube, se encuentra con el chorro de aire y sale pulverizada. Esta técnica es la que emplean los aerógrafos actualmente.
Siempre me han fascinado las pinturas rupestres y ha sido toda una experiencia poder pintar como lo hacía el hombre prehistórico. Ha sido un taller divertidísimo y hemos aprendido mucho, seguro que repetimos.
En la primera parte del taller hemos visto algunos minerales que se utilizaban para pintar (óxidos de hierro, manganeso, cinabrio, carbón o arcillas) y que al triturarse daban lugar a pigmentos de color negro, rojo, ocre, naranja, amarillo o blanco. Fijándose en diferentes pinturas de cuevas como Altamira, Lascaux o el barranco de la Valltorta, han comenzado a pintar el contorno de las figuras con un trozo de carbón en papel de acuarela. Después hemos mezclado los pigmentos minerales con agua y, utilizando pinceles fabricados con madera de avellano, han coloreado sus dibujos.
La segunda parte del taller ha consistido en pintar un mural de manos. Para ello hemos aplicado la misma técnica que utilizaron nuestros antepasados del paleolítico. Si colocamos un trozo de pajita en un cuenco con el pigmento mineral diluido en agua y soplamos enérgicamente con otra pajita perpendicular se produce la ascensión del líquido por la primera pajita debido al efecto Venturi. Físicamente, al soplar con fuerza por el tubo horizontal, la velocidad del aire hace que la presión disminuya en el extremo superior del tubo vertical. La diferencia de presiones resultante en ambos extremos de este tubo produce que la columna de tinte ascienda, empujada por la presión atmosférica. Cuando la pintura sube, se encuentra con el chorro de aire y sale pulverizada. Esta técnica es la que emplean los aerógrafos actualmente.
Siempre me han fascinado las pinturas rupestres y ha sido toda una experiencia poder pintar como lo hacía el hombre prehistórico. Ha sido un taller divertidísimo y hemos aprendido mucho, seguro que repetimos.
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